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domingo, 29 de septiembre de 2013

Misterio en estado puro I

Hola a todos! Que tal estáis??

Hoy os traigo una nueva sección... Se trata de una colaboración que va a hacer al blog mi amigo y compañero Francisco Ahumada, semanalmente sobre temas de misterio... Espero que os guste, porque a mi me tiene enganchada!!!


Comenzamos con un artículo sobre el caso de "Las caras de Belmez", que espero os guste tanto como a mi!!



LAS CARAS DE BÉLMEZ: UN MISTERIO CON CASI MEDIO SIGLO A SUS ESPALDAS.

Este pasado mes de Agosto, se cumplieron 42 años de uno de los mayores misterios sobrenaturales de la historia, el cual ha pasado a los anales de la fenomenología parapsicológica en nuestro país. Un caso que en su momento fue investigado por el CSIC, y para el que no encontró explicación. "Las caras de Bélmez" son posiblemente, la mayor manifestación que el fenómeno paranormal ha hecho nunca, y lo hizo en un pueblecito andaluz que de la noche a la mañana, pasó del más absoluto anonimato, a convertirse en uno de los más conocidos de la geografía española.
Todo comenzó en el verano de 1971, concretamente, el 23 de Agosto en el pequeño pueblo de Bélmez de la Moraleda, situado en un complejo montañoso de Sierra Magina, en Jaén. La familia protagonista de este suceso, los Pereira, habitaba una más de las numerosas casas de este poblado y uno de sus integrantes, María Gómez Cámara, cocinaba aquel día tranquilamente hasta que algo raro atrajo su atención: junto al fogón, había una extraña mancha. Después de ser examinada por ella y por su marido, Juan Pereira, se percataron de que era un rostro, que siniestramente, parecía mirarles. En un principio, el señor Pereira trató de eliminarlo y lo consiguió.



Sin darle mayor importancia, continuaron haciendo su vida normal, hasta que transcurrido un mes del hallazgo, apareció una segunda mancha. La familia Pereira salió horrorizada de la casa cuando vieron aquella imagen sobre el suelo de cemento.



La noticia se extendió rápidamente por toda la comarca. Los propios vecinos hacían referencia a que la imagen se parecía a la Santa Faz que hay en la Iglesia de Jaén, y lo cierto es que tenía algo de parecido. Unas semanas después, aparecía otro rostro similar al anterior. La familia lo extrajo y lo colocó en una pared de la cocina, cubriéndolo con un cristal a modo de cuadro.


Posteriormente, los Pereira notificaron los hechos al ayuntamiento. Debido a la presión mediática originada, esta institución tuvo que tomar cartas en el asunto. El entonces alcalde, Manuel Rodríguez Rivas, decidió investigar debido al cariz que estaban tomando los acontecimientos. Para ello, envió a un maestro de obras con el objeto de que levantara el suelo y averiguara lo que él consideraba un fraude. Excavando el subsuelo, no hallaron nada, hasta que a unos tres metros de profundidad, encontraron unos enigmáticos huesos. 


Al parecer, la casa de los Pereira estaba situada en el emplazamiento de un antiguo cementerio que data del siglo XVIII. Este hecho añadió más misterio si cabe, a las apariciones de Bélmez. Los huesos fueron entregados a la policía y se les practicó la prueba del carbono catorce, la cual dio una cronología correspondiente al siglo XII. Uno de los detalles mas curiosos sobre las osamentas encontradas fue que no se halló ningún cráneo, lo que podría hacer pensar que las personas que allí yacían fueron desposeídas de sus cabezas. Como consecuencia de esto, se empezó a difundir que las caras eran las de los difuntos allí enterrados, además de que se extendió la leyenda de que pudieron ser herejes decapitados.


El 10 de Septiembre de 1971, una gran cantidad de nuevos rostros hicieron aparición, y el joven hijo de los Pereira, Miguel, aterrado por este hecho, procedió a picarlos dejando los fragmentos junto a la pared del fogón.




El primer medio que publicó la noticia en la prensa fue el periódico local, "El ideal", bajo el título: "un rostro que aparece y desaparece en un fogón". Además, la presencia de dos reporteros del entonces conocido diario "Pueblo", le dio difusión a nivel nacional. Esto provocó que Bélmez y sus caras fueran visitados por miles de turistas ávidos de ver in situ el fenómeno y que empezaran a surgir especulaciones acerca de si las caras realmente eran un reclamo para atraer turistas.


Lógicamente, el suceso llegó a oídos de personas dedicadas al mundo de la parapsicología, y uno de los por entonces más reputados en este país, Germán de Argumosa, decidió desplazarse al pueblo jienense e investigar el fenómeno de primera mano. 




El gobernador civil de Jaén, Ruíz de Córdoba, tuvo que ocuparse del suceso, teniendo además que rendir cuentas al entonces ministro de gobernación, Tomás Garicano Goñi. Ruíz de Córdoba solicitó personalmente a Germán de Argumosa que por entonces, era además profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, que realizase una investigación sobre lo que allí estaba sucediendo. Argumosa se puso en contacto para que le ayudase, con un colega suyo de la Universidad de Friburgo, el profesor Hans Bender. 


Ambos con sus correspondientes equipos, examinaron y estudiaron los rostros meticulosamente, además de fotografiarlos. En algunas de las fotografías realizadas, aparecieron algunos destellos luminosos de energía que se interpretaron como de "energía post-mortem". 


Lo más sorprendente de esta investigación fue que, grabaron varias psicofonías dentro de la casa, obteniendo resultados tan inesperados, como siniestros. En las mismas, se distinguen gritos, llantos o lamentos y, algunas de las voces parecían transmitir mensajes inquietantes, tales como: "Germán, pica patio, levanta cemento", o "yo sigo enterrada". 

Para añadir mas misterio al asunto, y siempre según contó el experimentado investigador cántabro, parecia que el propio fenómeno interactuaba con él, respondiendo a preguntas que él directamente lanzaba para ver si algo o alguien era capaz de recogerlas. Era como si detrás de esas voces que se captaron en sus magnetófonos, existiera una inteligencia que pretendía entablar contacto desde alguna otra parte del universo.
La casa fue sellada por orden de Germán de Argumosa, durante el tiempo que fue objeto de pesquisas. A lo largo de este período, aparecieron dieciséis nuevas caras. 

Teniendo en cuenta que el evento tuvo lugar durante la época franquista, la censura hizo acto de presencia intentando impedir que el asunto se escapase de las manos; de hecho, el jefe del movimiento en Segovia, Pablo Núñez Moto, envió en 1973, una carta al alcalde de Bélmez sugiriéndole que acabase con todo aquello, ya que lo contrario suponía "no ser adepto al régimen de Franco".


La Sociedad Española de Parapsicología junto con algunos científicos supuestamente ortodoxos, formaron una comisión de técnicos con el objeto de intentar buscar una explicación al fenómeno. Según ellos, no existía nada paranormal en esas supuestas "teleplastias", puesto que habían sido creadas artificialmente y manipuladas. Algunas; de hecho, resultaron ser el producto de una pintura realizada con combinaciones de hollín, disolvente y vinagre; mientras que otras fueron creadas a través de un compuesto químico del cemento. Éstas entre otras, fueron algunas de las explicaciones que les dieron a las "caras de Bélmez"; sin embargo, hay que decir que esta investigación entra en contradicción con otras realizadas, en las que se afirma que no existen argumentos que puedan explicar el fenómeno como fraudulento.


La inquilina de la casa, María Gómez Cámara, falleció en el año 2004 y, algunas de las teorías barajadas para explicar el fenómeno vinculadas a ella, se derrumbaron puesto que tras su muerte, aparecieron nuevos rostros. Tras su fallecimiento, el ayuntamiento la nombró hija predilecta del municipio porque "gracias a ella y a su casa, Bélmez de la Moraleda ha sonado en todo el mundo y eso es de reconocer", dijo la entonces alcaldesa del pueblo, María Rodríguez.




"Las caras de Bélmez" continúan siendo un misterio a día de hoy, en pleno siglo XXI. No sabemos si algún día seremos capaces de encontrarle una explicación, pero lo que sí sabemos es que, el encanto que tiene este fenómeno desaparecería si la Ciencia fuera capaz de descubrir el motivo por el que aparecen....siempre y cuando, ese motivo sea científico y no paranormal.




Y hasta aquí este completo artículo sobre este fenómeno aún sin resolver.... Quiero dar las gracias a Francisco Ahumada por su dedicación y entusiasmo por colaborar conmigo en el blog, gracias!

Comentadme, creéis en los fenómenos paranormales?? conocíais este caso?? tenéis algún dato mas que aportar al respecto???


Espero que os haya gustado y nos leemos en la próxima!!






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