Últimamente estoy un poco dispersa y solo os estoy trayendo la colaboración dominguera de la sección de misterios, pero tengo varias entradas empezadas, a medio hacer... a ver si esta semana me pongo las pilas y con eso de que llueve os traigo cositas interesantes!!!
Bien, como cada domingo, os dejo el artículo de Francisco Ahumada; esta semana trata el tema de la Ouija. Alguno de vosotros la ha utilizado alguna vez? Cómo fue la experiencia?? Yo personalmente nunca la he usado y no creo que lo haga...
"OUIJA": ¿UNA PUERTA A LO DESCONOCIDO?
Aunque pueda parecer lo contrario, yo soy una persona ciertamente agnóstica con respecto a éstos asuntos. No quiero decir escéptica, porque el escéptico sencillamente niega la existencia de todo aquello que no puede ver. En este caso, me considero más un racionalista (no afirmo, pero tampoco niego...), sin embargo, es cierto que he leído y escuchado muchos casos relacionados con la "Ouija" que me han hecho dudar.
En primer lugar, hay que definir qué es la "Ouija" y cuál es su origen. Esta palabra se compone de dos vocablos: el francés "oui", que significa "sí", y el alemán "ja", que también significa "sí". Aunque su origen es impreciso, en Mayo de 1890, el estadounidense Elijah J. Bond lo patentó como su invento, si bien, se dice que los verdaderos creadores de la tabla fueron los hermanos Isaac y William Fuld (en la foto abajo) procedentes de Baltimore, Maryland. Ambos eran hijos del inmigrante judeo-alemán Jacob Fuld, nacido cerca de Büdingen (Hesse Darmstadt, Alemania), y que llegó a los Estados Unidos en Septiembre de 1854. En 1863 se casó y tuvo cuatro muchachos y seis mujeres.
Cuentan que William Fuld consultó la tabla que había creado, recibiendo un enigmático mensaje que le decía que debía construir un edificio donde se fabricasen cientos de miles de tablas para llenar los hogares de América. En 1904, William declaró que era miembro de la masonería. Tiempo después, se suicidó saltando de ese edificio, el 24 de Febrero de 1927.
La "Ouija" se popularizó debido a la moda espiritista que se extendió por Occidente hacia finales del siglo en el que fue patentada. Se cuenta de hecho, que personajes como Abraham Lincoln celebraron sesiones en la misma Casa Blanca de forma regular para comunicarse con sus hijos fallecidos.
Después de las dos guerras mundiales, su demanda aumentó, sobre todo, debido al interés de las viudas por comunicarse con sus maridos muertos en combate, y los hermanos Fuld apenas pudieron responder a la demanda.
Esta es una breve historia de los orígenes de la tabla, ahora bien, tal y como comenté anteriormente, es un tablero dotado de letras y números con el que supuestamente se puede entablar contacto con los espíritus de los difuntos. Puede practicarse tanto solo como en grupo. Normalmente, se utiliza un vaso. Los participantes colocan el dedo sobre el mismo y realizan preguntas para entrar en contacto con alguna entidad que se encarga de responder moviéndolo y formando palabras con el abecedario, o bien, respondiendo "sí" o "no", si la pregunta es cerrada o el supuesto ente que se manifiesta considera que la es.
Yo personalmente no la he practicado nunca, y las personas que conozco que la han hecho, me han contado que jamás han entrado en contacto con nadie, y en el caso de que el vaso se haya movido, siempre han afirmado que estaban seguras de que era desplazado por alguno de los participantes. En cualquier caso, no recomiendo realizar esta práctica, en tanto la sugestión puede jugar una mala pasada a personas que sean susceptibles de ser impresionables o que no realicen "el juego" con la mentalidad adecuada para afrontar posibles hechos que puedan ocurrir durante su práctica.
A continuación, presento algunos casos que personalmente me han impresionado, ya que como se podrá comprobar, alguno ha sido verificado por las fuerzas de seguridad del estado, o ha terminado con el fallecimiento de algunos de sus protagonistas.
- El caso de Jennifer Lynn Sprigman:
Jennifer era una adolescente de 14 años procedente de Illinois, Estados Unidos. Sus amigos la describían como una joven nerviosa y algo sugestionable. A finales de 1972, una amiga le preguntó si deseaba jugar a la "Ouija", a lo que Jennifer aceptó y, al hacer contacto, decidió hacerle una curiosa pregunta al tablero: cuál sería la edad con la que moriría. El puntero de la "Ouija" se movió, deletreando el número 18 y luego, “asesinada” y “estrangulada”. Su amiga cuenta que Jennifer empezó a temblar, entrando en un estado de nervios que provocó que tuvieran que dejar de jugar.
Años después, cuando ambas habían olvidado el incidente, Jennifer estaba realizando los preparativos para su la fiesta de su décimo octavo cumpleaños. Su madre cuenta que ella sí recordaba lo sucedido a su hija con la "Ouija" y lo que le contó acerca de su muerte: “estaba algo inquieta, pero me decía que era una tontería, que no podría ser cierto”. Una tarde, Jennifer salió de casa para reunirse con unos amigos en una cafetería, pero nunca apareció, y de hecho, no volvió a casa. Dos días más tarde, encontraron su cadáver dentro de una bolsa de basura, a orillas de un río. Había sido estrangulada y aún hoy se desconoce la identidad de su asesino.
- "Ouija" y satanismo en Arkansas:
En 1995 en Arkansas, dos chicos de 20 años que profesaban el satanismo, invitaron a otros dos amigos a jugar a la "Ouija" para supuestamente, comunicarse con un ser del más allá, a quien ellos nombraban como “el amo”. Los mismos muchachos terminaron apuñalando a sus invitados y cuando fueron ingresados en un hospital psiquiátrico, aseguraron que “el amo”, por medio de la "Ouija", les había ordenado actuar de esa manera.
- El caso de Andrea:
Este nuevo caso perturbó a todo un país en el invierno de 2006. Una mujer joven murió descuartizada por un vecino con problemas psiquiátricos. Los noticieros se llenaron de detalles horribles acerca de la muerte y del descubrimiento del cadáver. Esa mujer era la madre de Andrea, una chica de 15 años que, de forma violenta, se quedó huérfana.
Unos años después de la muerte de su madre, Andrea y unas amigas estaban jugando con la "Ouija", cuando el espíritu con el que habían contactado empezó a responder a sus preguntas de forma extraña. Sus respuestas eran continuamente “Andrea” y, una serie de números que resultaron ser fechas especiales para ella: su cumpleaños, el de su madre… y también el día del fallecimiento de ésta.
Sus amigas cuentan que vieron a Andrea cada vez más extraña mientras iba avanzando la sesión de "Ouija". Esa noche, acabaron de jugar con el tablero sin ningún otro incidente. Durante esa misma semana, Andrea las sorprendió cuando les dijo que estaba segura de que aquel espíritu con el que habían contactado, era el de su madre fallecida y que además, había seguido manteniendo el contacto con ella, a través de una "Ouija" que tenía en su habitación.
Un mes después, encontraron el cuerpo de Andrea en su casa. Se había ahorcado con un cinturón y sobre su escritorio dejó una nota: “quiero estar con mi mamá”.
Para finalizar, quiero exponer un caso ocurrido en este país, que probablemente le suene a más de un lector de este artículo. Ocurrido en los años 90, tuve conocimiento de él a través de la revista "Más allá de la Ciencia" que por entonces, dirigía el mítico Fernando Jiménez del Oso. Sin duda alguna, es el caso que más me ha impresionado de todos sobre los que he tenido conocimiento.
- El expediente "Vallecas":
La protagonista de esta historia es una chica adolescente de Vallecas (Madrid) y responde al nombre de Estefanía Gutiérrez. El 14 de Agosto de 1991, falleció por parada cardiorrespiratoria, y según el forense que realizó la autopsia, su muerte se produjo en extrañas circunstancias, produciéndose súbitamente.
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| Imagen de Estefanía Gutierrez. |
Estefanía era hija de Máximo Gutiérrez y Concepción Lázaro, un humilde matrimonio de Vallecas. Todo comenzó con la muerte del padre de Concepción. Días antes de su fallecimiento, comentó a su hija que le haría la vida imposible después de su muerte, y parece ser que cumplió su amenaza. Estefanía era una apasionada de los fenómenos paranormales y meses después del óbito de su abuelo, experimentó un cambio en su personalidad, aparentemente, debido a las continuas sesiones de "Ouija" que llevaba a cabo y en las que era acompañada por algunas compañeras del colegio. En una de esas sesiones, Estefanía comenzó a sentirse muy mal, lo que alarmó a sus compañeras, hasta el punto de que decidieron comunicárselo a sus profesores. Según el testimonio de las amigas de la chica, en aquella desgraciada sesión, el vaso se rompió en mil pedazos y comenzó a salir del tablero un finísimo humo de color negro que penetró por la nariz de la hija de los Gutiérrez. Inmediatamente, entró en coma, lo que acabó desembocando en una severa catalepsia. Antes de morir, la niña le hizo unas enigmáticas declaraciones a su madre: "veo mucho humo y sombras de personas que me llaman". Tiempo después, moriría una noche entre gritos y convulsiones.
A partir de este momento, se empezaron a producir una serie de fenómenos en la casa del matrimonio que les impidió llevar una vida normal. Se escuchaban violentos golpes en las paredes, gritos aterradores de una niña diciendo mamá, puertas que se abrían y se cerraban solas, bocanadas de aire frío que recorrían el pasillo mientras se escuchaba una risa macabra, o la presencia de una sombra que transitaba las habitaciones sembrando el pánico entre la familia.
Su hermana relató con todo tipo de detalles las pesadillas o visiones que tenía ella misma y toda la familia: seres oscuros sin rostro que se metían en las habitaciones, gente alrededor de su cama haciendo como rezos pero todos sin ojos, sin boca ni rostro. Sombras reptando por su cuarto, ruidos. Todos estaban aterrorizados, hasta el perro notaba esos fenómenos. Además, la madre contó cómo una foto que tenía de su hija, salió ardiendo sin que nadie la tocara, estando además introducida en un marco, por lo que aparentemente, era imposible que dicha combustión se produjese.
Estos son algunos de los hechos que se produjeron en el domicilio de esta aterrada familia. Su desesperación era tal, que el 27 de Noviembre de 1992, decidieron poner el caso en manos de la policía. Tras ponerse en contacto con ésta, dos coches patrulla pusieron rumbo a la calle Luis Pascual 8, que es donde vivía esta familia. Los agentes que se personaron, no dejaron de sorprenderse cuando tuvieron conocimiento del aviso para el que habían sido llamados...pero nada más lejos de la realidad, no olvidaron jamás lo que allí presenciaron. La puerta de un armario se abrió y cerró súbitamente ante la atónita mirada de los presentes. Minutos más tarde, concretamente en una mesita donde estaba colocado el teléfono, empezaron a aparecer restos ectoplasmáticos, a los que uno de los agentes describió como “babas”. Instantes después, un crucifijo de madera que se encontraba colocado sobre una puerta, se dio la vuelta y el Cristo que se encontraba adherido a dicha cruz fue arrancado de cuajo por aquella fuerza sobrenatural, así como algunas violentas rasgaduras sobre un póster de una de las habitaciones. Tal era la tensión que se desprendía en aquel momento, que uno de los agentes llegó incluso a desenfundar su arma, asegurando textualmente a la hora de marcharse que: “a esta casa no vuelvo más”. De todo esto hay un amplio informe elaborado por los dos miembros de la policía nacional que se desplazaron.
Los fenómenos fueron cesando paulatinamente y de hecho hoy en día, la familia Gutiérrez ya no vive en la casa y los nuevos inquilinos afirman no haber presenciado ni notado nada extraño.
Estos son algunos interesantes casos, en los que como se puede observar, siempre se produce alguna tragedia que lleva al protagonista de la historia a morir o a suicidarse. En este sentido, en un interesante libro de Andrew Boyd, Dangerous Obsessions, el autor cuestiona el poder paranormal de este tablero. Después de realizar una de las mayores investigaciones sobre el papel de lo oculto en la sociedad, Boyd llegó a la conclusión de que "algunos individuos que penetran en lo oculto con conceptos de la realidad enfermizos, confusos y a menudo contradictorios, pueden perderse en un mundo sombrío y sobrenatural de mitos, magia y morbosidad, de hecho, pueden llegar a trabajar para socavar su propio equilibrio psicológico".
El Dr. Geoffrey Scobie, un psicólogo de la Universidad de Glasgow, resume así el debate: "las personas altamente susceptibles, un 10 % de la población, se ponen en peligro con sus propios poderes psíquicos". En este sentido, ¿puede este "juego" activar el inconsciente de la persona provocando ésta los fenómenos, o sencillamente la sugestión juega una mala pasada a quien la realiza?. En los casos expuestos, esta última posibilidad parece bastante coherente, dicho esto, ¿puede llegar una persona a sugestionarse hasta el punto de suicidarse?. Esta es una pregunta para la que hay respuesta, sí; ahora bien, esto no significa que la sugestión sea la explicación a este tipo de casos tan extremistas, pero sí es una posibilidad que en ningún caso se debería desechar, teniéndola como hipótesis de trabajo.
¿Es la "Ouija" una puerta que permite tener contacto con seres de otras dimensiones?, ¿son capaces los difuntos de entablar contacto con nosotros desde el más allá utilizando como instrumento este tablero?, o por el contrario, ¿es simplemente un juego en el que algunos de sus participantes desencadena los fenómenos?. No tengo ninguna experiencia personal para corroborar una respuesta en un sentido o en otro, pero lo que es seguro es que, si usted quiere obtener respuestas, tendrá que conseguirlas por su propia mano.....cosa que personalmente, no recomiendo.
Y hasta aquí el artículo de esta semana, fantástico como siempre!! Espero que os haya gustado y nos leemos en la próxima!!
