El baúl de Jutelun: Misterio en estado puro IV: Experiencias cercanas a la muerte o ECM.

Hola a todos, que tal estáis??

Como cada domingo volvemos con un nuevo artículo de la sección misterios; ésta vez le toca a las ECM o Experiencias Cercanas a la Muerte.

Para mi es un tema interesantísimo que desde siempre me ha tenido intrigada y gracias a este genial artículo de nuestro colaborador Francisco Ahumada, hoy podemos saber algo mas sobre estas experiencias.... Os dejo directamente con el artículo:

"EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE": BUSCANDO LA INMORTALIDAD DEL SER HUMANO

A lo largo de toda mi vida me han interesado los fenómenos paranormales. Siempre me he visto atraído por el tema de los OVNIS, espíritus, psicofonías...pero curiosamente, no me terminaba de llamar especialmente la atención qué hay después de la muerte. Posiblemente, tengo asumido que cuando fallecemos, continuamos existiendo de alguna manera, pero nunca he buscado conocer si realmente hay algo más después de esta vida. Esto puede parecer una incongruencia, puesto que anteriormente he hecho mención a que me interesan algunos temas como el de los espíritus, que a su vez, parecen tener una relación estrecha con este último que he comentado; pero quizá, este tipo de fenómenos posean una explicación que no tiene por qué estar directamente relacionada con nuestra supuesta inmortalidad.

Cuando muere un familiar, y aunque seamos agnósticos o ateos, intentamos creer que esa persona sigue viviendo, ya no únicamente en nuestros pensamientos; sino en alguna otra parte que nuestros sentidos no son capaces de percibir. Hace bastantes años, conocí un tema que aunque me pareció interesante, no me terminó de enganchar lo suficiente como para profundizar en él, me refiero al de las Experiencias Cercanas a la muerte, o comúnmente conocidas como "ECM". El programa de televisión, "Cuarto Milenio", ha tratado este tema en algunas ocasiones, y en uno de ellos, hubo un debate muy interesante en el que participó un psiquiatra que suele colaborar con el programa, llamado José Miguel Gaona. Su capacidad de oratoria me atrajo, pero además, hubo una teoría que expuso que me pareció además de original, curiosa. Antes de exponerla, quiero comentar que recientemente he leído un libro suyo titulado, "Al otro lado del túnel". En él, su autor muestra los orígenes de este fenómeno, cuáles son sus posibles explicaciones desde el punto de vista científico, y por supuesto, multitud de casos que enganchan al lector, y lo hace con un lenguaje que aunque en ocasiones cuesta seguir para una persona que no tenga una formación científica en estos temas; pero que en general, aunque con algunas excepciones, considero asequible.

¿Qué es una ECM? Para empezar, hay que decir que el fenómeno es antiquísimo, sin embargo, el concepto como tal (Experiencias Cercanas a la Muerte y su abreviatura, ECM) se remonta a los años 70, cuando el filósofo y médico, Raymond Moody, publicó su mítico libro, "Vida después de la vida". Una ECM, bajo mi punto de vista, es una experiencia vivida por una persona que ha estado clínicamente muerta, es decir, su cerebro muestra encefalograma plano y no tiene actividad, y cuando la ha recuperado, dicha persona cuenta que se ha visto envuelta en situaciones, que a dia de hoy, son utópicas para la Ciencia. Dicho esto, existen multitud de casos en los que personas que han estado en coma, también presentan patrones comúnes con las ECM. Antes de exponer algunas experiencias, quiero comentar que los testimonios de los que las han vivido presentan las siguientes características generales, que no siempre son coincidentes:

Separación del cuerpo y observación del mismo desde el exterior.
Reconocer que el protagonista de la experiencia ha muerto.
Entrada en una oscuridad o desplazamiento a través de un túnel.
Visualización de una luz que es cada vez más intensa.
Sensación de paz.
Revisión vital.
En ocasiones, visión de seres de luz, encuentros con familiares fallecidos...
Alcance de algún tipo de límite o barrera que le impide continuar con la experiencia y le obliga a volver a su cuerpo.
Vuelta al cuerpo seguida de una sensación de malestar o frustración.
Transformación que normalmente es positiva. Cambio en los valores y creencias.

A la derecha, el dr. Moody con José Miguel Gaona a la izquierda

El reduccionismo, es decir, el principio fundamental de gran parte de los científicos mediante el cual, todo puede explicarse desde el punto de vista de la Ciencia, no se puede aplicar hoy en día a las ECM. Para ello, quiero aportar 2 interesantes testimonios que personalmente me han impresionado. Por lógicas limitaciones de espacio, no puedo hacer referencia a más; pero hay que decir que se cuentan por miles y, a lo largo de todo el planeta.

En primer lugar, el de la cantante y compositora Pam Reynolds. En el año 1991, sufrió una operación en su cerebro debido a un "aneurisma" de gran tamaño que obligó a los cirujanos a aplicar técnicas quirúrgicas no convencionales, de hecho, tuvieron que provocar un paro cardíaco por hipotermia para reducir la temperatura de su cuerpo a 16ºC, para así drenar la sangre de su cerebro y actuar sobre el "aneurisma". Tras haberlo reparado, procedieron a recuperar su temperatura corporal y a reiniciar el latido del corazón.

Una vez que la cantante recuperó su habla, relató que en un momento determinado antes de sufrir dicha parada cardíaca, notó cómo abandonaba su cuerpo y se veía a ella misma tendida en la mesa de operaciones mientras el médico le trepanaba el cráneo. Entonces, contempló un túnel oscuro, desde el cual, reconoció la voz de su abuela fallecida que la llamaba. Prosiguió por el túnel hasta que una luz que había al fondo desde la que la llamaba su abuela, la inundó por completo. Dentro de la misma, distinguió a varios familiares fallecidos, entre ellos, a un tío suyo que la condujo de vuelta al túnel, desde donde volvió a su cuerpo. En esta ECM, la testigo atravesó varias fases: durante la operación y poco antes del paro cardíaco, escuchó un ruido parecido al de la letra "d" (es curioso que existen multitud de testimonio de personas que relatan que antes de salir de su cuerpo, escuchan un sonido similar). Posteriormente, salió de su cuerpo en donde no solamente presenció la escena antes comentada, sino que describió la forma del taladro que se parecía a un cepillo de dientes eléctrico o cómo llegó a escuchar una voz femenina que decía: "tenemos un problema, sus arterias son muy pequeñas". Estos hechos fueron corroborados, puesto que en este último caso, los médicos intentaron conectarla a una máquina de pulmón-corazón a través de una arteria en la pierna derecha; pero ésta resultó tan delgada que tuvieron que cambiarla a su izquierda.

En definitiva, podemos concluir con esta ECM, en que la paciente relata haber vivido algunas de las características generales anteriormente comentadas, pero además, fue capaz de ver y oír durante la operación, y por lo tanto, durante la experiencia.

¿Cuáles podrían ser algunas de las posibles causas de las ECM?. A día de hoy, estas son las

posibilidades que se manejan:

Expectativas (defensa del cuerpo ante el temor de morir).
Administración de drogas.
Endorfinas (o también llamadas "moléculas de la felicidad", ya que son las responsables del ánimo positivo de las personas).
Anoxia (falta de oxígeno en el cerebro) o hipercapnia (exceso de dióxido de carbono).
Despersonalización.
Estimulación del lóbulo temporal.
Que realmente hubiese vida después de la muerte.

De todas las expuestas, lógicamente, la que contradice totalmente los cánones de la Ciencia es la última....pero he aquí el encanto de este fenómeno. Una teoría curiosa del dr. Gaona es que, posiblemente, la concepción del cielo y del infierno fuera creada a partir de personas que han experimentado ECM, al volver, las han relatado y a partir de ahí, se ha creado un mito que las religiones han utilizado para simbolizar el bien y el mal, a través de Dios y el diablo y, asociar a éstos con el cielo y el infierno. Esto es producto por lo tanto, de que esas personas no solamente cuentan experiencias positivas, sino también, negativas.

El segundo y último testimonio es el del dr. Eben Alexander. Este neurocirujano estadounidense vivió en el año 2008 una experiencia que le cambió su vida y que le ha llevado a escribir un libro titulado, " Proof of Heaven: A Neurosurgeon's Journey into the Afterlife (La prueba del cielo: el viaje de un neurocirujano a la vida después de la vida)".

En otoño de ese año, después de estar 7 días en coma debido a una meningitis bacteriana, experimentó algo tan profundo, que le cambió su hasta ese momento, escepticismo acerca de estos temas. Al séptimo día, después de que su cuerpo no respondiese al tratamiento al que los médicos le habían sometido y de que decidiesen suspenderlo, abrió los ojos de golpe ante los sorprendidos rostros de éstos, que no daban crédito al hecho que estaban contemplando, ya que lo daban prácticamente por muerto. Cuando al cabo del tiempo pudo recuperar el habla, contó que durante el coma, vio un lugar lleno de nubes grandes y frondosas, de colores blanco y rosa que relucían en un cielo azul-negro. Moviéndose constantemente hacia adelante, descubrió un inmenso vacío, completamente oscuro de un tamaño infinito en el que a su vez, una luz parecía emanar de un orbe brillante. Tal y como él cuenta textualmente: "más alto que las nubes, inconmensurablemente más alto, una multitud de seres transparentes y brillantes se movían trazando arcos por el cielo, dejando largos trazos como serpentinas detrás de ellos. ¿Pájaros?, ¿ángeles?. Estas palabras las registré más tarde, cuando estaba escribiendo mis recuerdos. Pero ninguna de estas palabras hace justicia a estos seres, que eran, sencillamente, diferentes a todo lo que he conocido en este planeta. Eran más avanzados, formas superiores”.

Algo a destacar de esta historia, es que, le acompañó una mujer joven, de pómulos pronunciados y ojos azul profundo. Cuando la vio por primera vez, se percató de que ambos estaban volando sobre las alas de una mariposa, de hecho, miles de ellas revoloteaban a su alrededor. Sin usar ningún tipo de palabra, ella le habló y le dio algunos mensajes: "eres amado y querido para siempre, aquí no tienes nada que temer".

Hasta aquí, parece un relato muy fantasioso y difícil de creer, pero lo más curioso de toda esta historia, totalmente documentada, fue que su propio protagonista realizó un dibujo de la joven que le estuvo acompañando durante esta experiencia. Tras relatársela a sus padres, éstos le contaron que había sido adoptado. Eben Alexander intentó y consiguió ponerse en contactos con sus padres biológicos, que cuando escucharon el testimonio del neurocirujano y de ver el cuadro que había dibujado, reconocieron en él el rostro de un familiar. Entonces, le explicaron que era una hermana que había fallecido con la misma edad con la que él la había pintado, y que él jamás había llegado a conocer.

Por supuesto, podemos poner en duda el testimonio de este persona, pero teniendo en cuenta su formación científica y su prestigio, puesto que trabaja en la Universidad de Harvard, uno puede hacerse la idea de que a este señor no le mueve ningún tipo de motivación, más allá de dar a conocer su testimonio para que otras personas se conciencien de que no morimos; sino que nuestro alma sigue viviendo de forma eterna y aquí es donde aparece la teoría que comenté al principio que escuché en aquel programa de "Cuarto Milenio", y que me llamó profundamente la atención.

José Miguel Gaona expuso una posibilidad que anteriormente había sido mencionada en su libro por Eben Alexander, mediante la cual, la conciencia no existe en el cerebro, sino que es independiente de éste. De esta manera, se puede explicar por qué las personas que cuentan este tipo de testimonios son capaces de verse a sí mismas fuera de su cuerpo; pero a su vez, ser conscientes en todo momento de quien son, es decir, no pierden su identidad ni sus recuerdos. Así podría sobreentenderse que dicha conciencia actúa como un "software" que puede vivir independientemente de su "hardware" (cuerpo).

¿Dónde por lo tanto está almacenada dicha conciencia?. Ese es un misterio para la Ciencia, del que a día de hoy, solamente podemos teorizar. Este es precisamente uno de los principales retos a los que ésta se enfrenta; sin embargo, tenemos la duda de si estamos ante algo que escapa a las capacidades del ser humano, o por el contrario, su imparable curiosidad le llevará algún día, quién sabe, si a superar sus propios límites y a conectar con Dios...

Para terminar, quiero dejar una imagen de un cuadro ("la ascensión de los heridos al paraíso celestial") de El Bosco, pintor del siglo XV, que refleja perfectamente dos de los elementos que los testigos de este tipo de experiencias describen, como son el túnel y la luz al fondo. Creo que sobran las palabras...